lunes, 25 de mayo de 2009

Ironman Finisher, mucho más que una proeza deportiva

Hace 1 año y unos pocos meses, cuado decidí seguir en esta aventura a mis amigos Kayto y Javier, tuvimos la suerte de contactar con Jaime Menendez de Luarca, para mi el mejor entrenador y una excelente persona. Ya entonces nos advirtió que no sería fácil llegar a la meta. Hoy puedo decir que se trata de un esfuerzo sobrehumano para las personas corrientes y, en si, una forma de vida para los que deciden hacer del Ironman una competición anual. Lógicamente yo me encuentro entre los primeros.

Se trata de una experiencia única en la vida, indescriptible en su dureza, no sólo el día de la prueba, sino en el conjunto de su preparación. En mi caso he sumado 54 semanas de entrenamiento específico divididas en 2 ciclos de 23 y 31 semanas respectivamente separadas por la prueba de Sanabria y por 3 semanas de descanso. En este tiempo, estos han sido mis números:

Agua: 308.000 metros. Media semanal: 5.700
Bici: 7.308 kilómetros. Media semanal: 135
Running:1.440 kilómetros. Media semanal: 27
Gimnasio: 1,43 horas semanales. Debido a mi hernia de disco, haciendo especial hincapié en el fortalecimiento de la zona lumbar y abdominal que me molestaban al nadar, totalizando más de 27.000 abdominales en las últimas 31 semanas donde empecé a contarlas por curiosidad.

Salen más de 11 horas semanales de ejercicio físico intenso. Atrás quedaron esos días en los que uno se planteaba que iba a “hacer deporte”. Aquí se sufre desde el principio hasta el final. No son ni muchas ni pocas horas pero debido a esa intensidad, se convierten en una parte inseparable de tu vida….y eso es lo realmente duro. No sólo es un entrenamiento físico o psicológico, la cuestión es que afecta a todos los ámbitos de tu vida, y por supuesto a la familia. Es lógico, sólo hablas y piensas de triatlon.

Pero ahora, con todos los sacrificios realizados y desde la perspectiva de una persona corriente, puedo decir que ya soy FINISHER. Esa palabra, en este contexto, significa mucho. Me siento orgulloso, y lo resumo con un mensaje que me mando mi madre desde el aeropuerto el domingo después de la prueba: “Una experiencia que llevaré en mi corazón de coraje y voluntad; una buena lección”.

LOS DÍA PREVIOS

Javier y yo llegamos a Lanzarote el miércoles al medio día y la primera en la frente. Mi bici se queda en tierra por el exceso de equipaje de tantos triatletas. A Iñaki le ocurre lo mismo, así que nos armamos de paciencia y al día siguiente, tras convencer al guardia de la puerta nos colamos en la terminal para ver si llegan en el único vuelo diario de Iberia desde Madrid a Arrecife. Hay que aclarar que en la bolsa de la bici, llevo además las zapatillas de correr (con mis plantillas especiales) y el neopreno. Son errores que no se deben cometer, pero fueron ajustes en la maleta de última hora para acomodar mi flamante y frágil nuevo casco Louis Garneau, regalo de mis amigos 2 semanas antes. Ya en la cinta de equipajes vemos salir todos los bultos del vuelo incluidas algunas bicis, pero nada de las nuestras. Con un mosqueo importante y mayor preocupación, nos dirigimos a la ventanilla de reclamaciones, y en ese momento, alguien dice que estaban sacando las bicis de ayer. Miro hacia atrás, y veo mi bolsa plastificada en verde. El corazón me da un vuelco. Bufff, ¡menos mal! Iñaki tuvo que esperar hasta la penúltima bici, pero al final, todo solucionado.

El miércoles fuimos a La Santa para recoger los dorsales (735), y empezar a vivir el ambiente de competición. Charlamos con Ain-Alar Juhanson sobre la conveniencia de las medias de compresión en la bici. Está organizando un medio IM en su país, y le encontré muy accesible a “los mortales”. 3 días más tarde volvió a hacer la mejor bici, repitiendo el resultado de Kona 2008 en ese segmento, aunque no rematando esta vez en la carrera a pie y acabando 7º en la general.

La mañana del jueves, Felix me prestó su neopreno y pude nadar el circuito. Bueno, tengo que decir que las boyas aún no estaban puestas y me despisté. No llegué a África, pero casi. Eso si, el agua transparente, y muchos peces para hacerte compañía. Una auténtica gozada.

Por la tarde, probamos las bicis, y aparentemente todo correcto, incluidas las modificaciones de última hora que había realizado en el bidón de los geles. Esa noche Felix vino a cenar a casa, pero no conseguimos que se tomara ningún ron con coca cola. El tío estaba centrado, centrado.

El viernes fue un día muy especial. Al medio día llegaban en el mismo vuelo Pedro y Teresa, mis padres y Pepa y Ana con las niñas. Salen todos menos las niñas, que raro. De repente, aparecen las 4 con una pancarta que Ana se había currado. IMPRESIONANTE.

Besos y abrazos y más cuando las familias ven “la pedazo de casa” que habíamos alquilado en Puerto Calero. No estaba nada nervioso, aunque si impaciente por empezar la carrera y disfrutar del día, que era mi objetivo. Llevamos las bicis por la tarde a la zona de transición. Millones de euros en material. Como muestra las 6 primeras.






En ese momento apareció mi hermana Luisilla con 2 de sus hijos, Patri y Luis. ¡Que ilusión tan grande! Su apoyo ha sido total durante este último año.
LA PRUEBA

Por la noche, como ya esperaba no consigo dormirme hasta las tantas. A las 4:40, toque de corneta. Besos a las familias y tomamos rumbo a Puerto del Carmen. Nada más bajarnos del coche empiezan las emociones fuertes. Dejo mi bolsa con el avituallamiento especial del Mirador de Haría, y repongo los bidones de isotónico y geles, tanto en la bici como en el cinturón de hidratación con el que correré la maratón. Javi me ofrece su bomba para inflar las ruedas, pero veo que junto a mi hay una del mismo modelo que la mía, y prefiero no jugarme una posible rotura de válvula. Me dirijo hacia la zona de los aseos portátiles y hago los últimos deberes, o eso creía yo. Me pongo el neopreno hasta la cintura, me tomo un ibuprofeno y me aplico una crema sobre el brazo derecho para que me ayude a aliviar algo el dolor. Desde que me caí entrenando en Lanzarote en febrero no he vuelto a estirar totalmente el brazo y arrastro una lesión que me produce dolores en el agarre a partir de unos 2000 metros. Hace un par de meses que decidí no intentar mejorar en el agua y asumí que me trataría el problema al acabar la prueba.

SWIM

Bajo a la playa pasando por el control del Chip y nado unos 100 metros para tomar contacto con el medio, sin más. Ya en la línea de salida nos ponemos entre los 2 arcos, es decir, al final de aquellos que pretenden llegar en unos 65 minutos. Se que no es mi caso, pero prefiero que me adelanten a tener que pasar toda la prueba buscando la posición y con cambios de ritmo. Aun así, es todo muy aleatorio. Allí está Ricardo, Iñaki y Javi. Miro para arriba y veo en la tribuna de prensa a todo “mi equipo”. Como se lo ha currado Pepa, no hay un sitio mejor para ver la prueba en todo Puerto del Carmen. Oigo un leve sonido seco, y la gente comienza a moverse. Unos segundos antes lloraba. El recorrido de la natación está formado por 4 boyas que se nadan en el sentido inverso a las agujas del reloj. Al finalizar la 4ª, salida de 10 metros por la playa y otra vuelta. Nada más empezar, y como nos había dicho Jaime, me abro lo suficiente para evitar estrecheces en el primer giro. Lo consigo, pero unos metros más tarde recibo una fuerte patada en la nariz que en un primer momento me hacen pensar en una posible rotura del tabique. Me rehago y sigo nadando. Desde ahí hasta el final, no paro de recibir…y de dar. Se me hace larga la primera vuelta, pero mucho más la segunda. La verdad es que doy gracias a las múltiples sesiones de piscina en el Físico durante el invierno. Salgo un poco tocado, y perdiendo 11 minutos con Félix, 10 con Ruth, 9 con Iñaki y 6 con Javi. Lo mejor ver a todos, amigos y familia animarme desde la grada, aunque no estaba yo para muchas fiestas. Me paro unos segundos en las duchas y al salir veo a Kayto que me anima…y lo consigue.
Hago una transición decente, teniendo en cuenta que había decido ponerme el integral de ciclismo con el que me caí, agujeros en el culo incluidos. Algo sentimental supongo. Cojo la bici, y justo debajo del arco de salida veo 1:29:20 en el cronómetro oficial. Estoy en los tiempos previstos.

BIKE
La primera parte de la bici, hasta completar el bucle del Golfo, se debe hacer tranquila, sin forzar mucho. Luego hay 2.200 metros más que subir y que luchar contra el viento. Sin embargo, soy un auténtico picado y no me puedo contener lo que debería. Paso a Javi en el kilómetro 10 y a Felix en el 15. En las zonas de viento trasero y lateral adelanto a mucha gente. Me alegra haberme decidido por una configuración aero, a cambio de recibir algún sustillo del Sr. Eolo. Las Karbona vuelan. Llegamos a Timanfaya, el primer punto serio de la carrera. Sin embargo, voy disfrutando muchísimo de la prueba y contemplando el espectacular paisaje lunar que me rodea. Corono sin problemas y bajo hasta Tinajo con mucha precaución por los golpes de viento. El siguiente susto serio de verdad es llegando a las playas de Famara, con un viento lateral desde mi izquierda que obligaba a ser muy prudente. A 2 kilómetros de Teguise, sopla el viento frontal, y pica para arriba, así que me meto en el acople y a seguir tranquilo. El pulso lo llevo un poco más alto de lo que debería, pero me encuentro fenomenal.

Nada más entrar en el pueblo me esperaba uno de los momentos más emotivos de la carrera.Oigo un montón de gente animándome y al mirar veo que son todos los míos. Pepa, Pau, Sofía, Ana, Adria, Claudia, Luisa, Patri, Luis, Papá, Mamá, Teresa y Pedro que se marca un esprint de 15 metros que nunca se me olvidará. La llorera me duro 2 kilómetros. Al salir de Teguise, están Kayto y Blanca, que se ha venido a hacer un reportaje fotográfico que ya quisieran muchas revistas especializadas. Me pasaron con la moto millones de veces animando una barbaridad. Muchísimas gracias. Un poco más adelante está Jaime que me canta que Ruth está a 30 segundos y que le coja y subamos juntos Haria.

Ese fue otro de esos momentos especiales, poder pedalear con Ruth durante unos kilómetros y ver la felicidad en su cara, que es lo que irradia en todo momento.

En el primer repecho duro, me veo fuerte y sin darme cuenta estoy tirando a saco y ya no pararía hasta que Jaime me aconsejó que aflojara. Recibo mi comida especial en el Mirador: 2 sándwiches de jamón, un bote con otros 6 geles y más isotónico. Bajo con toda la prudencia que se puede y sin darme cuenta me veo luchando contra las rampas que preceden el ascenso al Mirador del Río. Para mi esta fue la parte más dura de la bici en lo físico. Otro momento muy especial fue encontrarme con Iñaki justo en la cima del Mirador del Río, la parte más bonita de la isla. Así se lo hago saber y nos tiramos a bajar hacia Arrieta con cuidado. Me pasa Alberto a 200 km. por hora por lo menos, que bestia! Y ya casi abajo, también Iñaki. Llevo tiempo queriendo parar a hacer las cosas que se hacen cuando llevas bebidos más de 4 litros de diferentes sustancias, así que por qué no en esta recta de esta carretera….pues porque el viento sopla en tu contra mendrugo! “Meón” me gritan, es Ruth, a la que volvería a pillar en la entrada de Tahiche junto a Iñaki. Ya en la subida que nos deja en Nazaret, de nuevo la hinchada invencible me da otra gran alegría. La pancarta del aeropuerto se veía desde muy lejos. En esa subida coincido con Talín y le presento mis respetos. Por desgracia para él le saque de un error, y es que la organización había marcado mal los kilómetros en la bici y de golpe le sume 20 más. Pasado el “camino vecinal” que sale desde Nazaret y que el día que quieran me ofrezco voluntario para asfaltarlo como se debe, empezó el momento psicológico duro. Tus piernas ya no responden igual, y empiezas a notar el cansancio. El fantasma de que falta la maratón sobrevuela en tu cabeza. En los avituallamientos pedía un culo nuevo porque el mío ya iba machacado. Por suerte, los últimos 20 kilómetros son en bajada y tienes un tiempo perfecto para recuperar. 6:37:46.

Curiosa la transición que hice, no por lo rápida o lenta que fuera, sino por la chica que me sujetaba la bolsa mientras metía la ropa y me ponía la de correr….todo eso en pelotas. Está claro que no somos nadie. Ni se inmuto oiga!

RUN

Jamás pensé que mi mente fuera capaz de superar tanto dolor y sufrimiento para conseguir el objetivo. Con esta frase espero haber resumido las sensaciones que se tienen al terminar un Ironman.

Salgo a correr y ya es casualidad, pero me pongo justo detrás de Ruth. Es impresionante la de personas que le animaron durante la prueba. Intenté seguir su ritmo para forzarme un poco. Nada más empezar noto un fuerte dolor en el lado exterior del pie derecho, y me acuerdo de la lesión de Kayto. Rezo para que no sea nada y que como muchas veces antes, el dolor desaparezca. Así fue, después de 15 kilómetros.

Al pasar la media maratón, Jaime me dice que ya he superado lo psicológico, y que ahora queda lo físico. No supe a que se refería hasta unos kilómetros más adelante. Empiezan los amagos de calambres en la parte baja de los gemelos. Las rodillas ya no doblan correctamente. La zancada se acorta. Notas la sensación de patas de palo. Esperaba bajar de 3:30 y al final sólo piensas en acabar de una vez.

En esos momentos de debilidad, hubo 2 cosas me animaron de verdad.

La primera, como durante todo el día mi “equipo”. Daba gusto pasar cada hora por el punto de giro y que pareciera que acababan de llegar. Mis padres sonrientes, Ana y Luisa gritando como unas posesas, y Pepa, preocupada o muy preocupada. GRACIAS A TOD@S.

La segunda cosa que daba alas fue ver que todos los componentes del A6 que corrían estaban sanos y salvos. Iñaki pisándome los talones, Javi a su ritmo pero muy entero, y Felix, que se puede decir de Felix, que es un finisher. El otro A6 que no corría se encargo de recordarme durante todo el día de lo que su amistad es capaz de hacer.
Bonita secuencia (Gracias a Blanca, Kayto, Carlos y Marta)
Paré a soltar peso en el kilómetro 26 y al salir del baño casi no podía ni andar. En esos momentos, no sabes muy bien como ni porque, pero lo superas, y una vuelta y media más tarde, entraba a lo campeón, cogido de la mano de mis hijas y con mi mujer esperándome al otro lado de la cinta de meta. En ese momento, me derrumbé.
No podía parar de llorar. Me tapaba la cara para que las niñas no se asustaran, y finalmente les expliqué que estaba bien, que lloraba de felicidad, que habían sido muchos meses de duros esfuerzos, de poner en juego mi vida y mi felicidad, y sin darme cuenta la suya, las de las 3, pero que había valido la pena….bueno quizá no les dije todo eso, pero llegará un día en el que, haciendo su propio camino, lo lleguen a entender y puedan sentirse orgullosas de tener un IRONMAN en sus vidas.

El tiempo es anecdótico, 12:10:14 corriendo la maratón en 3:55:00. Puesto 498 de los 1349 y 127 de mi categoría de 329.
Gracias Pepa por toda tu comprensión y apoyo estos meses, y gracias por seguir ahí. TE QUIERO.

17 comentarios:

Ruth Gómez Álvarez dijo...

De nuevo FELICIDADES!!!
Te vi en bici como una moto! que calidad tienes MAC!!!
Y corriendo, me encanto ir juntos. Lastima que yo no pudiera estar contigo hasta el final.

ENHORABUENA!!!!!

Jaime Menendez de Luarca dijo...

Lo que te tengo que decir te lo dire en persona.

Solo dos palabras antes; ESTOY ORGULLOSO

Anónimo dijo...

Que hay¡¡¡¡

IM PRESIONANTE

Soys unos "CRAKS", bueno ahora ya soys unos IRONMANS...

Willy.-

Rotten HD dijo...

Me siento una hormiguita a tu lado... un IRONMAN en tu vida... eres la put... maquina. Felicidades de todo corazon por proponerte algo tan increible y lograrlo...

Hermana de MAC dijo...

Enhorabuena otra vez, Manu, y gracias por el día que nos diste a todos...

Luisa

ANTONIO CHATO dijo...

Impresionante documento,,, gracias por hacerme participe de el. Desde luego que hasta que no se lee todo lo que pones, no te haces una idea de lo que es la prueba, de la que en algunas ocasiones hemos hablado. ENHORABUENA MANUEL.

Cristobal Diaz Navarro. dijo...

Enhorabuena niño por tu ironman, joder y para ser el primero y Lanzarote marcón que te pegastes y por cierto bonito blog ejjeje. Te iré siguiendo las andanzas por aquí, porque digo yo que esto no se quedará ya aquí no? un saludo.

Vic dijo...

Manuel,
Eres un fiera... estoy speechless!!! un abrazo, Vic

Ana dijo...

Efectivamente la palabra EQUIPO tiene sentido pleno. Ser parte de uno significa comprender más allá de compartir, vivir mas que sobrevivir y un sin fin... Ser parte del tuyo es un orgullo. Un beso Mac, grande muy grande

Unknown dijo...

Enhorabuena Finisher¡¡¡
Desde Madrid te seguimos paso a paso buscando en todas las páginas web sobre Ironman que encontramos.
Y gracias a la retransmisión de Papá fue como si hubieramos estado allí.

Que gran aventura, enhorabuena

Ana y Eze

Anónimo dijo...

Manuel!!! Impresionante! Enhorabuena y un abrazo!!

Manuel López

Javier dijo...

Eres un máquina, me quito el sombrero. ¿Y ahora que hacemos?

He oido de expediciones al K2, lo podemos entrenar en 12 meses, será cosa de enterarse ....

Pedro dijo...

Enhorabuena a todo el equipo! La verdad es que después de tanto tiempo (y eso que no nosotros no hemos vivido ni la milésima parte), llegado el día, todos nos sentíamos un poquito "A6". Cada vez que os veíamos pasar, se nos llenaban los ojos de lágrimas... Igual que cuando me cruzaba con el pequeño k (maldita sea...). En fin, que lo pasamos de miedo animando a nuestros más queridos amigos. Pedro y Teresa

Nan dijo...

Eres un auténtico crack.

Sólo una persona con tu tesón y perseverancia es capaz de realizar algo semejante.

Me alegro mucho por ti porque sé lo que has tenido que sacrificar para conseguir culminar este reto.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Desde Paris lo único que puedo sentir es alegria, emoción, orgullo y admiración...Me ALEGRO FINISHER!

Muy pocos como tu... ¡CHACHO!,¡CHACHO!... ¡CHAAAAAAAAACHOOOOOOOO! Fuah! ¡Que pasada! ;O)

Y que siendo canario no pudiese estar por alli!

Un cariñoso y fuerte abrazo

Ferdi

Mac dijo...

A todos, por vuestros comentarios, GRACIAS DE CORAZÓN.

Como ya digo en la crónica, espero recuperar algo de lo invertido en el IM con cada uno.

BESOS Y ABRAZOS

Félix dijo...

Te lo mereces, IronMan!!! solo espero que al menos sigamos coincidiendo en el Gym o jugando al Golf...