Sabía que la tirada larga de hoy sábado era importante. Tan
importante como los 21 kilómetros que corres un mes antes de la maratón, o el
medio Ironman a 5 semanas de la gran prueba.
Es un test que sirve para ver cómo estás, los ritmos
probables de competición, la alimentación e hidratación, el material
definitivo…..en fin, que da muchas pistas para la carrera.
En mi caso, llegaba con 80k en las piernas en la semana, y
como cuarta y última semana de carga. El viernes había metido en el entrenamiento
una serie larga a 4:20 que me sentó de maravilla….. por lo psicológico. Hay que
entender que los rodajes los hago a 5:30, y todo lo que sea bajar de ahí,
supone un desgaste muscular alto.
Como casi todos los días, me levanto a las 4:30 en este caso
para “disfrutar” de las 6 horas que tenía por delante. Había preferido salir 2
horas con frontal y afrontar el resto con luz de día, pensando que ese cambio
me haría algo menos larga la salida. Gran acierto.
La ruta era el tramo final de la Madrid Segovia invertido, y
vuelta, de forma que podría entrenar los últimos 30k de la carrera en
condiciones similares a lo que me espera. Segovia, Alto de la Fuenfría, bajada
hasta la Ducha de los Alemanes para completar la distancia y vuelta.
A las 5:45 ya estaba en marcha, y como suele ser habitual en
estos casos, desde el Acueducto hasta las afueras de Segovia, me cruzo con un
montón de jóvenes que vuelven de copas. La gente, como es lógico, alucina al
ver a un pirado con un frontal en la cabeza y una mochila llena de bidones.
Cada loco con su tema.
El trayecto es precioso, porque la noche oculta la parte más
fea, que es la salida de la ciudad, pero más adelante, el sol asoma entre
Peñalara y la Bola del Mundo. Sencillamente único.Me siento un privilegiado
por vivir esos momentos.
Se me cruzan un par de ciervos y corono el Alto de
Fuenfría, escoltado por Siete Picos a un ritmo medio de 6:19. Miro el Garmin y
el desnivel acumulado es de 830 metros. Enfrente, el valle con Cercedilla a lo
lejos.
Muy satisfecho, pero no me confío porque se que queda lo peor.
Bajo hasta unos 7k de Cercedilla, a la Ducha de los
Alemanes.
Doy media vuelta y para arriba. La verdad es que ya ni me cuesta
subir con desniveles no muy pronunciados. Al llegar al alto de nuevo, y aunque
el suelo no es el mejor pues hay bastante piedra suelta, me tiro a por todas,
marcándome una serie de casi una hora a 4:30, controlando en todo momento. Miro
el Garmin y ya me marca 5:55 de media; lo tengo hecho, ahora a no desgastar las
piernas en exceso y a conservar las fuerzas.
Reconozco que los últimos 10k se me hicieron largos, pero he
llegado de vuelta al Acueducto sin sufrimiento muscular y bastante entero,
completando 60k en 5:52, lo cual está de coña!
Ahora a disminuir drásticamente el volumen en estas 3
semanas que faltan, y a plantearme la carrera como un reto, que no volveré a
hacer al menos en los próximos 2 años. La familia es muy importante, y aunque
entrene de madrugada, no es grato echar el brazo a un lado de la cama y notar
que tu pareja sistemáticamente no está….y más cuando te lo imaginas con esta
cara de capullo:
;-)
Ánimo Equipo!
7 comentarios:
Estamos acabando nuestra semana en el Valle de Aran, se nos ha hecho corta, como siempre. Hemos leído tu crónica de subida para casa... Yo alucino (y creo que los demás del coche también) con tu fuerza de voluntad... Ánimo equipo!!!
estás fuertísimo. Con ese nivel vas a bajar de las 10 horas. Hoy salí 34 Km y llegué roto, QUE DIFERENCIA¡¡¡
Ánimo máquina! Y qué usas? Diesel extra o normal?
Muchas gracias por los ánimos Luisilla. Nos vemos en Chilo pronto.
Mario, ¿demasiadas cervezas en Irlanda? jajajaja.
Esto es muy largo y bajar de las 10 horas no está ni en mis sueños, ¿te imaginas?
Gracias Peter!
Ron Arehucas y muchas dosis de tesón!
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